No delegues el pago a tus proveedores.

No delegues el pago a tus proveedores.
Mientras tu negocio va creciendo es un buen hábito ir delegando aquellas operaciones que son rutinarias o que requieren de mucho de tu tiempo o especialización. Procura seguir revisando una a una las compras realizadas en la empresa, porque ahí te darás cuenta de los gastos injustificados e improductivos. El pago a tus proveedores deberá ser de las últimas actividades que delegues. Y cuando le pidas a un empleado que lo haga por tí, asegúrate que haya aprendido lo importante de evitar pagar gastos innecesarios.