No tardes en reconocer cuando no sabes algo.
Todo lo que sabemos lo hemos aprendido.
El primer paso para abrir la mente a nuevo conocimiento es aceptar que necesitas aprender más sobre el tema en cuestión.
Debes elegir entre “lo que sé ya es suficiente” o “necesito seguir aprendiendo más”.
Si consideras que necesitas seguir aprendiendo, mantén los ojos abiertos. Cada conversación, cada situación, cada momento te ofrece una oportunidad para aprender algo nuevo. Aprovecha cada momento para aprender.
Tus errores, tus pérdidas, tus caídas y las malas situaciones son las mejores oportunidades para aprender. Analiza la causa que generó tal situación desagradable. Pregunta por la opinión de otras personas sobre este evento. Medita lo sucedido y sobre todo, aprende.