Selecciona bien a quien darás tu tiempo y recursos.
Es más bonito dar sin esperar un agradecimiento. En tu vida encontrarás pocas personas que han desarrollado la virtud de dar las gracias por todo lo que reciben.
Comparte cada día una parte de lo que tienes con distintas personas y observa quienes son las que te lo agradecen. Haz una pausa para permitirle a esa persona demostrar su agradecimiento.
Si durante esta pausa, la persona que recibió de tí no tiene capacidad para apreciar, valorar y agradecer lo que le has dado, entenderás que es mejor alejarte de esa persona y dar lo mejor de ti a alguien más.
Gracias a esta selección de tus amistades, al final tendrás un grupo de amigos que te aportarán y retroalimentaran. Evitarás perder tu tiempo y recursos con ese montón de personas que están allá afuera viviendo con la mala actitud de creer que se merecen todo, y actuando como parásitas de la sociedad.
Comparte cada día una parte de lo que tienes con distintas personas y observa quienes son las que te lo agradecen. Haz una pausa para permitirle a esa persona demostrar su agradecimiento.
Si durante esta pausa, la persona que recibió de tí no tiene capacidad para apreciar, valorar y agradecer lo que le has dado, entenderás que es mejor alejarte de esa persona y dar lo mejor de ti a alguien más.
Gracias a esta selección de tus amistades, al final tendrás un grupo de amigos que te aportarán y retroalimentaran. Evitarás perder tu tiempo y recursos con ese montón de personas que están allá afuera viviendo con la mala actitud de creer que se merecen todo, y actuando como parásitas de la sociedad.