El dinero prestado.

El dinero prestado.
Pedir prestado es una de las decisiones más riesgosas que tomarás. Desde el primer día que recibes el dinero del crédito comenzarás a pagar intereses. No invertir ese dinero en alguna actividad productiva hará que pierdas dinero. Y esta presión hará que tomes malas decisiones.

Gastar ese dinero prestado en comida, bebida o rentas es una pésima decisión porque es dinero que no regresa.

Recibir dinero prestado en la cuenta bancaria, afecta tus ideas y tu ego porque estarás más propenso a tomar decisiones espontáneas que muchas veces resultan en pérdida.

Evita pedir prestado para rescatar un mal negocio, porque acabarás sin negocio y con deudas.

Si tienes un negocio que está dejando ganancias y quieres acelerar el crecimiento con un préstamo, asegúrate que tengas un buen plan de crecimiento por escrito y sólo acepta la cantidad exacta que necesitas para llevarlo a cabo.