Evita usar las palabras siempre y nunca.
Nuestra vida dura menos de cien años. Es muy poco tiempo comparado con los años de la vida en el planeta para asumir que algo siempre existió o que nunca ha existido.
Decir que siempre harás algo o que nunca lo harás no es correcto porque las situaciones en que te encontrarás en el futuro podrán ser diferentes y algunas veces te va a convenir hacer algo que dijiste nunca harías.
Cuando estés reclamando a tu compañero o pareja, evita usar las palabras “siempre” y “nunca”, porque generan disgusto. Cámbialas por “con mucha frecuencia” o “muchas veces” o “pocas veces” y notarás que tu comunicación mejorará.