Adelante con tu idea.

Adelante con tu idea.
Cuando andes emocionado con una idea y sientas duda entre hacerla realidad o no; escríbela. Plasmar esa idea en un papel o en tu celular te hará sentir que estás dando importancia a esa idea y te permitirá analizar de manera objetiva. Escribe el objetivo, los recursos que necesitas, los obstáculos que posiblemente tendrás y el cronograma de pasos y tiempos para lograrlo.

Más tarde, vuelve a leer la redacción de tu idea y evalúa si sigues emocionado con el proyecto.

Si una vez terminada la redacción de tu proyecto continúas emocionado, avanza con tu idea. Muchos de tus proyectos no pasarán esta prueba del tiempo y está bien que desistas en hacerlos, considera que la experiencia que te dejó al escribir tu proyecto fue tu beneficio.

Si no escribes tus proyectos hará que te sientas frustrado y pases momentos difíciles de intriga pensando que tu idea pudo haber funcionado.
Cada vez que un proyecto fracasa, tienes la ventaja de aprender de esa experiencia. Y la suma de experiencias te hará cada vez más conocedor. Así que adelante con tu idea.