Precalienta el horno antes de hornear el pan.
La mujer suele entregarse íntimamente cuando se siente amada, mientras que el hombre a menudo busca el sexo para sentirse amado.
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Para ella, la intimidad es la culminación de un proceso; para él, es el punto de partida.
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El deseo en la mujer es como el fruto de un árbol: primero se planta la semilla, luego se cuida la planta, florece y, finalmente, da su fruto. Si deseas una conexión íntima con tu pareja, debes cultivar constantemente la cercanía emocional.
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Como hombre, es importante mantener la chispa encendida con gestos de cariño, insinuaciones sutiles y un cortejo constante. Si lo haces, ella estará más dispuesta a entregarse cuando llegue el momento.
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Mantener esa calidez no es una tarea ocasional, sino un esfuerzo continuo que debes hacer como hombre.
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Para ella, la intimidad es la culminación de un proceso; para él, es el punto de partida.
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El deseo en la mujer es como el fruto de un árbol: primero se planta la semilla, luego se cuida la planta, florece y, finalmente, da su fruto. Si deseas una conexión íntima con tu pareja, debes cultivar constantemente la cercanía emocional.
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Como hombre, es importante mantener la chispa encendida con gestos de cariño, insinuaciones sutiles y un cortejo constante. Si lo haces, ella estará más dispuesta a entregarse cuando llegue el momento.
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Mantener esa calidez no es una tarea ocasional, sino un esfuerzo continuo que debes hacer como hombre.