Cultiva tu entusiasmo.
Ningún fracaso deberá ser más intenso que tu entusiasmo.
El entusiasmo es uno de los valores más importantes de tu vida.
El entusiasmo será tu compañero en las buenas y en las malas.
El entusiasmo se cultiva cada día. Detecta cuando tu entusiasmo está decaído y esmerate conscientemente a elevarlo.
Actúa con entusiasmo incluso cuando lo hayas perdido.
El entusiasmo es contagioso. Todos gustan al ver personas que se expresan y actúan con entusiasmo.
El entusiasmo no cuesta dinero. Úsalo muchas veces al día. Perder tu entusiasmo te hará perder dinero.