Rápido, bueno y barato.

Rápido, bueno y barato.
Lograr esas tres es un reto difícil de lograr.
Cuando estés negociando debes poner en la mesa estas opciones a tu cliente:
Puede ser barato y rápido, pero no será bueno.
Puede ser rápido y bueno, pero no será barato.
Puede ser bueno y barato, pero no será rápido.