Ahora espera y observa quién viene a tí.
Cuando tú eres el que siempre toma la iniciativa de saludar y de ir hacia donde está la otra persona, inconscientemente la otra persona comenzará a perder el amor y el respeto que siente por ti.
Debes de hacer una pausa, concentrarte en tus proyectos y observar quién viene a tí. Esas personas que te buscan mientras estás en pausa normalmente son las que aprecian tu amistad y tu cariño.
Evita ser el simpático amigo que siempre está ahí para el servicio de todos. Selecciona tus amistades. Conserva aquellas dónde se logra el equilibrio entre dar y recibir.