Te hubiera respondido que sí. Pero nunca preguntaste.
Esta frase es muy poderosa porque nos recuerda el montón de veces que pudimos avanzar en un negocio o una relación sentimental y no avanzamos porque no tuvimos la fuerza para preguntar y proponer.
Es importante arriesgarte. Recuerda que si no estás recibiendo bastantes rechazos a tus propuestas, significa que no te estás arriesgando lo suficiente.