Estira tu columna.

Estira tu columna.
Pon tus manos sobre una barra o argollas y deja tu cuerpo en suspensión para que la gravedad estire tu columna. Mantén ese ejercicio por el mayor tiempo que puedas. Tus vértebras tendrán un descanso y con el tiempo se fortalecerán. Tendrás menos dolores de espalda y te sentirás más alto.